Julian Drago
8 de septiembre de 2023
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El impuesto sobre las ventas en EE.UU. es un problema común al que se enfrentan los empresarios internacionales cuando inician su propio negocio de comercio electrónico en el país. Calcular los tipos impositivos y averiguar cómo pagarlos a Hacienda puede parecer una tarea desalentadora, pero no es tan malo como parece.
En EE.UU. no existe un impuesto nacional sobre las ventas, pero 45 estados y muchos municipios tienen un impuesto sobre las ventas. Si realizas cualquier tipo de venta al por menor, debes cumplir las normas del impuesto sobre las ventas del estado donde se haya efectuado la venta, y recaudar y remitir el importe del impuesto que corresponda.
El impuesto sobre las ventas es un impuesto sobre el consumo que grava la venta de bienes y servicios. Las empresas recaudan el impuesto sobre las ventas de los consumidores y lo remiten al gobierno. El importe del impuesto sobre las ventas recaudado varía según la jurisdicción y puede basarse en el tipo de bienes o servicios vendidos, el lugar de la venta y el valor de la compra.
Las empresas que venden productos físicos están obligadas a recaudar el impuesto sobre las ventas de sus clientes y remitirlo al estado. El tipo impositivo varía en función del estado en el que se venda el producto, el tipo de producto y el valor de la compra.
Las empresas suelen recaudar el impuesto sobre las ventas en el momento de la venta y remitirlo al Estado mensual o trimestralmente.
Las leyes del impuesto sobre las ventas varían según el estado. Los vendedores deben determinar el tipo del impuesto sobre las ventas correspondiente al lugar donde se vende el producto, ya sea una tienda física o un mercado online.
Algunos estados utilizan el origen, lo que significa que el tipo del impuesto sobre las ventas se basa en la ubicación del vendedor. En otros, el tipo impositivo se basa en la ubicación del comprador.
En los estados de destino, el vendedor debe recaudar y remitir el impuesto sobre las ventas al estado al tipo correspondiente a la ubicación del comprador. Por ejemplo, si un vendedor de Florida vende un producto a un comprador de Georgia, el vendedor debe recaudar y remitir el tipo del impuesto sobre las ventas de Georgia al Departamento de Hacienda de Georgia.
En los estados basados en el origen, el vendedor recauda y remite al estado el tipo del impuesto sobre las ventas correspondiente a su propia ubicación. Por ejemplo, si un vendedor de Arizona vende un producto a un comprador de Florida, el vendedor debe recaudar el tipo del impuesto sobre las ventas de Arizona y remitirlo al Departamento de Hacienda de Arizona.
California es un estado de destino, pero tiene una peculiaridad. El tipo del impuesto sobre ventas se basa en el condado de residencia del comprador, no en su ubicación física. Esto significa que si un vendedor de California envía un producto a un comprador de otro condado, debe aplicar el tipo impositivo del condado del comprador.
Hay cinco estados sin impuestos sobre las ventas: Alaska, Delaware, Montana, Nuevo Hampshire y Oregón. Sin embargo, Alaska permite el impuesto local sobre las ventas.
El impuesto sobre las ventas no es obligatorio si una empresa no tiene nexo, o conexión, con una jurisdicción. Una empresa establece el nexo cuando tiene una presencia física en un estado, como una oficina, un almacén o un representante de ventas. El nexo también puede establecerse en función del número de transacciones o del importe de las ventas originadas en un estado concreto. Cada Estado tiene sus propias normas para definir el nexo.
Las empresas que compran materiales para fabricar el producto que venden están exentas de pagar el impuesto sobre ventas sidisponen de un certificado de reventa. Un certificado de reventa es un documento que demuestra que los materiales se utilizarán para fabricar un producto que se venderá a los consumidores. El consumidor pagará el impuesto sobre las ventas cuando compre el producto final.
El impuesto sobre las ventas en EE.UU. puede ser complejo y confuso, ya que cada estado tiene sus propias tasas y políticas. Sin embargo, hay una serie de herramientas disponibles para ayudar a las empresas a cumplir con las leyes de impuestos sobre las ventas.
Los mercados como Amazon o Etsy y los procesadores de pagos como Stripe ofrecen servicios automatizados de recaudación y cumplimiento del impuesto sobre las ventas. Estos servicios pueden ayudar a las empresas a calcular el impuesto sobre las ventas correcto para cada venta, presentar la documentación necesaria y remitir los impuestos al estado correspondiente.
El uso de estas herramientas automatizadas puede liberar a las empresas para que se centren en otros aspectos de sus operaciones, como ampliar su oferta de productos y comercializarlos.
