Julian Drago
7 de febrero de 2024
Para los emprendedores, crear una empresa de éxito es un reto apasionante. Pero en medio del torbellino del desarrollo del producto, la validación del mercado y la recaudación de fondos, garantizar el cumplimiento fiscal puede parecer un desvío inoportuno. Las complejidades del sistema fiscal estadounidense, junto con las consideraciones específicas de las nuevas empresas, pueden hacer que los fundadores se sientan abrumados y vulnerables a errores costosos.
Esta entrada del blog pretende desmitificar el panorama fiscal de las nuevas empresas estadounidenses, arrojando luz sobre las obligaciones clave y ofreciendo consejos prácticos para cumplir con la normativa con confianza.
Navegar por los impuestos de las nuevas empresas puede ser complicado, ya que las normas varían en función de su ubicación, el tamaño de la empresa y su estructura. Pero no te preocupes, aquí tienes información sobre algunos de los principales impuestos a los que se enfrentan muchas startups:
a) Impuestos de franquicia: Son tasas anuales recaudadas por algunos estados en función del privilegio de una empresa para hacer negocios dentro de sus fronteras. El importe varía en función de factores como el tipo de empresa, los ingresos y el capital social. Algunos estados favorables a la creación de empresas, como Delaware y Wyoming, no tienen impuestos de franquicia, lo que atrae a numerosas empresas jóvenes.
b) Impuestos sobre las nóminas: En cuanto contrates empleados, serás responsable de retener y pagar una parte de sus salarios en concepto de impuestos federales y estatales sobre la nómina. Esto incluye el impuesto sobre la renta, la Seguridad Social y Medicare, y el seguro de desempleo. Llevar un registro preciso y presentar a tiempo las declaraciones de impuestos sobre las nóminas es crucial para evitar sanciones e intereses. Una forma de evitar registrarse en todos los estados donde se encuentran los empleados de una empresa es contratar empleados remotos a través de una organización profesional de empleo (OPE).
c) Impuesto de sociedades: Todas las empresas, incluidas las de tipo C y S, están sujetas al impuesto sobre la renta federal y, en algunos estados, al estatal. Sin embargo, las empresas de nueva creación suelen operar con pérdidas en sus primeros años, lo que les permite aplazar el pago del impuesto sobre la renta.
d) Impuesto sobre las ventas: Las empresas que venden bienes o servicios dentro de un estado pueden estar obligadas a recaudar y remitir el impuesto sobre las ventas al estado. Las normas y los umbrales para el nexo del impuesto sobre las ventas varían ampliamente, y algunos estados exigen el registro y la recaudación de impuestos en función de las actividades de venta en línea. Consultar con un asesor fiscal es crucial para determinar sus obligaciones en materia de impuestos sobre las ventas.
e) Obligaciones fiscales personales: Para los propietarios únicos y los socios de sociedades colectivas, los ingresos de la empresa se consideran ingresos personales y tributan en sus declaraciones de impuestos individuales. Los propietarios de sociedades de tipo S no suelen pagar el impuesto de sociedades sobre los beneficios de la empresa, pero sus distribuciones de la empresa tributan como ingresos personales.
a) Busque orientación profesional: No subestime el valor de los profesionales fiscales cualificados. Los asesores con experiencia en fiscalidad de startups pueden ayudarle a navegar por las complejidades de la normativa, optimizar su estructura fiscal y minimizar su carga impositiva. Openbiz puede ayudarte en este sentido.
b) Establecer un sistema: Implemente un sistema sólido para registrar las transacciones financieras, los datos de nómina y otra información relacionada con los impuestos. El software de contabilidad en la nube puede agilizar y hacer más eficiente este proceso.
c) Automatizar cuando sea posible: Utilice la tecnología para automatizar tareas como el cálculo de los impuestos sobre las nóminas y los pagos trimestrales de impuestos. Esto ahorra tiempo y reduce el riesgo de errores manuales.
d) Manténgase informado: Las leyes y normativas fiscales evolucionan constantemente. Mantente al día a través de recursos como el sitio web del IRS, publicaciones del sector y asociaciones profesionales.
e) Presente la declaración a tiempo: El incumplimiento de los plazos de declaración y pago de impuestos puede acarrear fuertes multas e intereses. Dé prioridad a la presentación puntual para evitar complicaciones innecesarias.
a) Crédito fiscal por investigación y desarrollo: Las empresas de nueva creación que realicen actividades de investigación y desarrollo pueden solicitar un crédito fiscal federal, lo que puede reducir su deuda tributaria.
b) Pérdidas netas de explotación (NOL): Si su empresa opera inicialmente con pérdidas, puede compensarlas con futuros ingresos imponibles.
c) Créditos fiscales para inversores ángeles: Los inversores en startups elegibles pueden optar a créditos fiscales sobre sus inversiones. Esto puede fomentar la inversión en su empresa.
Puede que el cumplimiento de las obligaciones fiscales no sea el aspecto más glamuroso de la gestión de una startup, pero es esencial para el éxito a largo plazo. Si conoces tus obligaciones, estableces sistemas proactivos y buscas asesoramiento profesional, podrás navegar por el panorama fiscal con confianza y centrarte en desarrollar tu negocio.
Recuerde que el cumplimiento no sólo consiste en evitar sanciones, sino también en sentar unas bases sólidas para el crecimiento y la sostenibilidad futuros.