
Julian Drago
8 de julio de 2025
No pagar tus impuestos en Estados Unidos puede parecer una omisión menor, pero con el tiempo puede convertirse en un problema serio. Ya sea por desconocimiento, falta de liquidez o simple descuido, incumplir con esta obligación tributaria puede derivar en multas, intereses, embargos e incluso acciones legales. La buena noticia es que el IRS contempla distintas alternativas para quienes demuestran voluntad de resolver su situación.
En este artículo te explicamos qué pasa si no pagas tus impuestos, cómo se calculan las sanciones, qué opciones tienes para regularizar tu situación y por qué es mejor actuar a tiempo.
Si no pagas tus impuestos a tiempo, el IRS te aplicará una multa por incumplimiento de pago. Esta sanción equivale al 0.5% del total adeudado por cada mes o fracción de mes en que la deuda permanezca impaga. La penalización se acumula mensualmente hasta alcanzar un máximo del 25% del monto que debes.
Por ejemplo, si adeudas $2,000 en impuestos y pasan cinco meses sin pagar, la multa será de $50 por mes, sumando $250. Si no regularizas tu situación, la penalización continuará aumentando hasta llegar al límite del 25%, es decir, $500.
En casos donde ya existe una orden de embargo (es decir, cuando el IRS ha notificado su intención de ejecutar una acción de cobro forzosa), la multa mensual puede aumentar al 1%.
Si presentas tu declaración a tiempo y accedes a un plan de pagos aprobado por el IRS, la multa mensual se reduce a un 0.25%. Esta es una buena opción para quienes no pueden pagar el total de inmediato, pero están dispuestos a asumir su responsabilidad de forma gradual.
Esta es una de las sanciones más severas. Si no presentas tu declaración en la fecha correspondiente (15 de abril en la mayoría de los casos) y tampoco solicitaste una prórroga, el IRS puede imponerte una multa del 5% mensual sobre el impuesto no pagado. Esta sanción también tiene un tope del 25%.
Lo importante es que ambas multas —por no pagar y por no presentar— pueden aplicarse de manera simultánea. Sin embargo, si coinciden en el mismo mes, la multa combinada no superará el 5%. En ese caso, se aplicaría 4.5% por no presentar y 0.5% por no pagar.
Además de las multas, el IRS cobra intereses diarios sobre el monto total adeudado, incluyendo impuestos, multas y cualquier cargo administrativo. La tasa de interés se ajusta trimestralmente y suele estar por encima de las tasas bancarias convencionales.
Esto significa que, aunque no se acumulen nuevas multas, la deuda seguirá creciendo día tras día hasta ser saldada en su totalidad.
Si no pagas y tampoco te comunicas con el IRS para acordar un plan o explicar tu situación, la agencia puede iniciar procesos de cobro forzoso. Estas son algunas de las medidas más comunes:
En la mayoría de los casos, no pagar tus impuestos no conlleva una sanción penal. El IRS suele considerar estas faltas como civiles, especialmente si demuestras voluntad de resolver el problema. Sin embargo, si se detecta fraude o una omisión intencional —como falsear ingresos o deducciones—, el caso puede escalar a un proceso penal, con penas de hasta cinco años de prisión.
Es importante diferenciar entre no poder pagar y no querer pagar. El IRS suele ser más flexible con quienes colaboran y buscan soluciones.
La clave está en actuar a tiempo. Estas son algunas alternativas disponibles:
Siempre es mejor presentar la declaración a tiempo, aunque no tengas el dinero completo. Esto evita la multa más alta y demuestra tu intención de cumplir.
Puedes acordar un pago en cuotas con el IRS. Hay planes simplificados para deudas menores a $10,000 y también opciones más flexibles según tus ingresos. La solicitud se puede hacer en línea o por correo.
En casos excepcionales, el IRS puede aceptar recibir menos del monto total adeudado. Para esto deberás demostrar que pagar el total representaría una carga económica significativa.
Si estás atravesando una situación crítica (pérdida de empleo, enfermedad, ingresos muy bajos), puedes solicitar que el IRS suspenda temporalmente sus acciones de cobro. Esto no elimina la deuda, pero evita embargos o retenciones mientras regularizas tu situación.
Si necesitas más tiempo para presentar tu declaración, puedes pedir una prórroga hasta el 15 de octubre. Esto no extiende el plazo de pago, pero sí evita la multa por presentación tardía.
El peor escenario es no hacer nada. Ignorar tus obligaciones fiscales puede derivar en el incremento progresivo de la deuda, pérdida de acceso a financiamientos, sanciones legales y, en casos extremos, la imposibilidad de salir del país o renovar documentos clave.
Además, no existe un plazo de prescripción si nunca presentas tu declaración. El IRS puede iniciar acciones en tu contra en cualquier momento, sin importar cuántos años hayan pasado.
Si el IRS te debe dinero pero no presentas tu declaración, no recibirás el reembolso. De hecho, después de tres años perderás el derecho a reclamarlo. Además, al no presentar, tampoco comienza a correr el plazo para que el IRS audite tus declaraciones pasadas.
Generalmente, el IRS da entre 10 y 21 días para pagar desde la fecha del aviso. Si no pagas, pueden iniciarse acciones de embargo o gravamen.
El plan puede ser cancelado y se reactivarán las sanciones completas. También podrías perder el derecho a negociar nuevos acuerdos.
Sí. El IRS acepta pagos con tarjeta, pero podrían aplicarse comisiones de servicio por parte de los procesadores autorizados.
No hay un plazo límite si nunca los presentaste. El IRS puede reclamar esas obligaciones en cualquier momento. Por eso es importante regularizar tu situación cuanto antes.
En Openbiz, entendemos lo difícil que puede ser enfrentar tus obligaciones fiscales en otro país. Ya sea que necesites ayuda para declarar, establecer un plan de pagos o reducir sanciones, podemos ayudarte a encontrar la mejor solución.
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