
Julian Drago
19 de mayo de 2025
Cuando se trata de evaluar la salud financiera de una empresa, hay un indicador que nunca debe pasar desapercibido: el COGS. Aunque suene técnico, este concepto —abreviatura de Cost of Goods Sold o Costo de los Bienes Vendidos— es fundamental para saber cuánto realmente cuesta vender un producto y, por ende, cuánta rentabilidad estás generando.
A continuación, te explicamos qué significa el COGS, cómo se calcula, qué lo diferencia de otros gastos como los operativos, y cómo utilizarlo para tomar decisiones estratégicas si tienes o planeas tener un negocio en Estados Unidos.
El COGS hace referencia al costo directo asociado a la producción o adquisición de los bienes que una empresa vende. Es decir, incluye todo lo necesario para que ese producto esté listo para su venta, como materias primas, mano de obra directa y costos de fabricación. No incluye gastos indirectos como publicidad, administración o alquiler de oficinas.
Este indicador aparece en el estado de resultados y se resta de los ingresos brutos para calcular la ganancia bruta. Una buena gestión del COGS permite optimizar los márgenes y entender si el modelo de negocio es realmente sostenible.
El detalle de lo que se incluye en el COGS depende del tipo de empresa, pero en términos generales abarca:
En el caso de las empresas SaaS o de servicios, no se puede deducir el COGS en el mismo sentido que un minorista, pero existe una figura similar conocida como costo de los servicios vendidos (COSS).
El COGS no incluye:
Estos gastos se clasifican como gastos operativos y se analizan por separado.
La fórmula general para calcular el COGS es sencilla:
COGS = Inventario Inicial + Compras durante el período - Inventario Final
Supongamos que comienzas el mes con $5.000 en inventario, compras $3.000 durante el mes y terminas con $4.000 en inventario.
COGS = 5.000 + 3.000 - 4.000 = $4.000
Este valor representa el costo de los bienes efectivamente vendidos en ese período. Si tus ingresos por ventas fueron de $10.000, entonces tu ganancia bruta sería de $6.000.
Dependiendo del enfoque contable, el COGS puede variar. Los principales métodos son:
Se asume que los productos más antiguos en el inventario son los primeros en venderse. Es útil en contextos inflacionarios para mostrar mayores utilidades.
Se asume que los últimos productos en entrar son los primeros en salir. Es común en Estados Unidos pero no permitido en muchos países de América Latina.
Se calcula el costo promedio de los productos en inventario, lo que suaviza las variaciones de precio.
En negocios basados en servicios, se suele hablar de costo de los ingresos, que engloba todos los gastos directos necesarios para entregar el servicio. Esto incluye comisiones, soporte técnico, licencias necesarias, entre otros. El COGS es un subconjunto de este concepto, enfocado en bienes físicos.
Las variaciones en el COGS tienen impacto directo en la rentabilidad:
Aquí algunos consejos prácticos:
El COGS no es solo una métrica contable; es una herramienta estratégica para entender la estructura de costos de tu negocio, calcular rentabilidad real y tomar decisiones más inteligentes. Ya sea que vendas productos o servicios, necesitas comprender cómo esta métrica impacta tus finanzas.
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¿El COGS es lo mismo que el costo total del negocio?
No. El COGS incluye solo los costos directos de producción o adquisición de bienes. No incluye gastos generales, administrativos ni de marketing.
¿Todas las empresas pueden aplicar el COGS?
No. Solo aquellas que venden bienes físicos o que tienen un inventario. Empresas de servicios manejan otras categorías como el costo de los ingresos.
¿Qué pasa si no calculo bien el COGS?
Un cálculo incorrecto puede llevar a una sobrevaloración del inventario, errores en tus estados financieros y decisiones poco acertadas.
¿Cuál es el mejor método para calcular el COGS?
Depende de tu país, tipo de producto y objetivos fiscales. En EE.UU., muchas empresas usan LIFO o FIFO según les convenga fiscalmente.
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